Se considera el tratamiento endoscópico de elección para hemorragia por várices esofágicas y GOV1. En estas últimas puede ultilizarse también la obliteración con adhesivos tisulares.
Consiste en la colocación de entre 4 a 10 bandas elásticas con el fin de ocluir la variz y causar trombosis, lo que produce necrosis de la mucosa. Las bandas se caen dentro de los primeros 7 días.
Después de realizar la endoscopia de diagnóstico índice, se retira el endoscopio y se carga el dispositivo de ligadura.
El dispositivo debe estar firmemente unido al eje del alcance cerca de las perillas. El paciente necesita ser reintubado y esto a veces puede ser difícil porque la tapa del ligador hace que la punta distal del endoscopio sea más gruesa y haya una visión limitada.
Es mejor realizar una ligera flexión del cuello del paciente y luego empujar muy suavemente con un ligero torque, siempre con visualización directa de la faringe. Una vez que el esófago está intubado, la perilla en el dispositivo debe estar en modo “disparo o forward".
Después de identificar la variz objetivo, se apoya la punta del endoscopio de frente y se aplica la succión continua para que la variz se introduzca en el capuchón y lo llene hasta generar una visión roja. En es momento la banda se puede disparar y se debe sentir un clic.
Siempre comenzar en la porción distal a ligar del esófago. Las bandas se aplican en un patrón espiral, progresando hacia arriba del esófago hasta ligar todas las columnas principales de várices, hasta los 10 cm de la UEG.
Cardenas a. et al. Endoscopic band ligation and esophageal stents for acute variceal bleeding. CLD. 2014.